El agricultor
Eustiquio Rodríguez, declamador – Dionisio Sangronis, cuatro, maracas>> CD:
>> Género: Décima serrana – Tiempo: 2:57 – Letra y música: María Chirino
>> Músicos: Víctor Castro, pandero – Albonio José Chirino, cuatro – Esteban Chirino, cuatro, maracas – Juan Eleuterio Chirino,
pandero – María Chirino, voz, tambor – Alexander González, cuatro – Alba Rosa Miranda, voz – Vicente Paúl Paz, cuatro –
>> Producción musical: Centro Audiovisual del Instituto de la Cultura del Estado Falcón
>> Contacto:
Salveros de San Hilario. Coro, estado Falcón, Venezuela, 2003 – Grabación y mezcla: Julio Morillo, Radio Guadalupana
Del municipio Petit, específicamente de
la localidad de San Hilario, Venezuela,
son estos “salveros” capitaneados en la
actualidad por María Chirino, heredera
de la tradición por parte de su padre,
el decimista y tocador de pandero Juan
Eleuterio Chirino.
El grupo fue fundado oficialmente en
1986 y declarado Patrimonio Viviente del
estado Falcón en 2002, pero ya desde
1928 Juan Eleuterio recorría los poblados
y caseríos de la sierra falconiana, para llevar los salves de los “promeseros”, acompañar los “rosarios por fuera” o procesiones y
los tradicionales velorios de angelitos y velorios de cruz e interpretar libremente géneros de raíz como los merengues serranos,
las décimas, los romances, los estribillos, pasacalles y pavanas entre otros.
Fuera de la tradición devocional de las manifestaciones culturales de la Sierra de Falcón, hay un aspecto festivo y profano en esta
música que se expresa en merengues y estribillos, fungiendo las décimas como relatoras de los acontecimientos de la comunidad,
hechos poesía por los cultores. Más de una enamorada prendó la labia de Juan Eleuterio, mientras recorría con sus animales de
carga y compañeros de arte, músicos trashumantes, esos caminos y conucos que, en los años 20 y 30, conformaban el mapa
físico y social del estado Falcón.
La tradición musical de la sierra de Falcón está muy ligada a eventos sociales y festivos de la comunidad, asociados con el ciclo
natural de la vida. Y dentro de ello, a las actividades de manutención, los cantos de trabajo. Varias de las tradiciones acompañadas
por los “salveros”, de acuerdo a la costumbre, son también el pago de promesas en los velorios de cruz, con canto de salves
exclusivamente, así como también, los llamados “velorios de angelitos”, ritos luctuosos que se ofrendan al acaecer la muerte de
un niño recién nacido. Por otra parte, está el pago de promesas a través de interpretación de salves, las cuales son “pagadas”
simbólicamente por los devotos a los músicos, así como los “rosarios por fuera”, procesiones en honor de algún patrono.
Actualmente, estas tradiciones siguen vivas en pueblos y caseríos de la sierra falconiana tales como San Hilario, Cabure, Hueque,
El Ramonal, Pueblo Nuevo, Pueblo Aparte, Caritupe, El Cantón y otros, gracias a la acción reivindicativa de cultores como María
Chirino, Eustiquio Rodríguez, Eva Chirino y muchos más.
María Chirino, cantautora, connotada tamborera, y principal salvera en San Hilario, tomó el relevo de manos de su padre Juan
Eleuterio y ha dotado al actual grupo de su sapiencia en la composición y una vitalidad descollante en el canto, llevando esta
tradición fuera de los límites de Falcón para darla a conocer en Caracas y otros lugares de Venezuela. Asimismo, ha incentivado
la continuidad del grupo y proyectado su radio de acción a actividades como el montaje de obras teatrales –que rescatan las
tradiciones serranas– y el diseño de talleres de formación, de donde han salido agrupaciones infantiles como los Salveritos de
San Hilario y los Salveritos de El Bucaral.
Las rimas actuales reivindican el trabajo del campo, las tradiciones libertarias de los afrodescendientes, las costumbres rurales y el
compromiso político con las causas solidarias. El grupo está conformado en este momento por Juan Eleuterio Chirino, pandero
y asesor de la organización, en virtud de su avanzada edad, Albonio José Chirino en el cuatro, Dionisio Sangronis en el cuatro y
las maracas, Esteban Chirino también en el cuatro y las maracas, Víctor Castro en el pandero, Eustiquio Rodríguez como compositor
y declamador, Alexander González en el cuatro, Vicente Paúl Paz en el cuatro y Alba Miranda como cantante, además de la
propia “Salvera Mayor”, María de los Santos Chirino M., como cantante, compositora y tamborera.
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